Señor mío y Dios mío, quiero vivir el presente lleno de fe y esperanza. Son muchas las situaciones desesperantes que caen sobre mí y que parecen un peso imposible de llevar. Quiero que tomes mis fuerzas gastadas y las renueves con el caudal de tu poder.
Tú eres mi escudo protector, en quien confío mi vida, mis bienes, proyectos, a mi familia y a mi hogar. Sé que cuando te invoco, Tú me respondes en el silencio. Por todo esto, quiero darte gracias por permanecer a mi lado aún en mi condición de pecador.
Gracias Señor mío, por darle paz a mi corazón, por hacer brillar una luz al final de ese tortuoso camino que estoy viviendo. Parece un camino sin fin; pero tengo la confianza de que, caminando con tu presencia, puedo superar todo tropiezo o caída.
Te invoco en este momento Señor, Tú eres mi buen aliado, Tú eres mi amigo fiel, y porque sé que eres fiel, permaneces cerca de mí, cuidando mi pie y mis manos de la trampa.
Gracias Padre porque Tú en todo me provees con tu mano generosa. No hay día que no me sienta abastecido con tu bendición y con tus fuerzas. Eres un Dios bueno y poderoso, lleno de misericordia. Tú eres quien transforma cada mañana de mi vida con la luz que no se apaga para no caer en miedos que intente bloquear ese camino de bendición que me has preparado. Todo esto porque grande es tu fidelidad Señor.
Te alabo Padre, te adoro, te glorifico, y al mismo tiempo te pido perdón por mis actuaciones rebeldes a lo largo de mi trayecto de vida. Fue una vida sin Ti, de no buscarte. Pero ahora que te tengo a mi lado, sé que todo mejora poco a poco. Por esto también te doy gracias, porque te has gloriado en mi debilidad.
Gracias Padre bueno, no solo por proveer mis necesidades diarias y las de mi hogar, sino por el maravilloso don de la Salvación que has concedido gratuitamente al permanecer a tu lado. Jamás quiero dejar de adorarte en pensamiento, palabras, obras y con todo mi corazón.
No dejaré de invocar tu Santo Nombre jamás, Señor mío. Mientras me enfrento a calamidades, epidemias, tormentas, desiertos, me siento confiado de que me llevas con bien. Sé que tenderás tu mano hacia cuando me encuentre en la dificultad.
Te agradezco Señor, que tu fuerza me pueda levantar cuando quede sumergido en las aguas profundas. Aunque llegue la desesperación, no temeré, no dejaré que mi corazón se llene de miedos de nuevo, porque he acudido a un Dios real, vivo, cercano y presente, jamás ausente, que reduce mis problemas a la nada y me conduce hacia caminos de paz.
Padre amado, Tú eres bueno y generoso, y porque eres bueno y generoso, no dejarás que nada me falte. Toda tu providencia vendrá a cubrir mi hogar en este momento. Confío en tu bendición que ahora me cubre y me protege en cada acción que realice en tu Nombre.
Levanto ahora mis manos en adoración y alabanza ante ti, porque Tú eres digno de nuestro eterna reverencia.
Te Bendigo Señor, Bendito sea tu Santo nombre que llegó a mis oídos una vez y se quedó para siempre guardado en mi corazón. Gracias Señor, porque me ayudas a llevar mi carga diariamente. Mi alma descansa en Tu abrazo de Padre.
Sagrado Corazón de Jesús, Tú que te desbordas en misericordia y no dejas que Tus preciosos hijos se queden sin recibir tus Gracias, acudo a Ti para que me lleves por ese caudal de amor que no se agota. Te amo Sagrado Corazón mío.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
Amén.
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