Padre Santo, yo confío en ti; y sé que esta mañana que comienza no me vas a dejar; no me vas a abandonar, sé que contigo todo será más fácil, por eso decido consagrarte mi día.
Decido consagrarte mis pensamientos durante este día; voy a tener pensamientos de bien, pensamientos que vengan de ti y me voy a cuidarme; voy a protegerme de todos los pensamientos que no son parte de tu infinita bondad; me voy a prevenir de la tentación, me voy a prevenir de los pecados; voy a cuidar mi alma.
Padre Santo. durante este día te pido tu misericordia; porque sé que con tu ayuda podré salir adelante; sé que con tu protección absolutamente todo va a ser diferente.
De rodillas ante ti te pido que mandes a tus santos ángeles para que me protejan; te pido padre misericordioso que alejes a las personas que quieren hacerme el mal.
Tú sabes bien hay personas que desean verme acabado; hay personas que desean que no tenga éxito; tú sabes que hay personas que hablan mal de mí; que levantan difamaciones, que inventan chismes, calumnia sobre mí; te pido que sean tus Santos Angeles padre misericordioso quienes me cuiden durante este día; para que mis enemigos no piensen en mí; para que no hablen de mí y para que no levanten la mano contra mí y tampoco contra mi familia; todo esto te lo pido con mucho amor y con mucho fervor a ti y a Jesucristo.
Amén
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